lunes, 14 de marzo de 2011

¿DIVERSIDAD? ¿DISCAPACIDAD? ¿DISFUNCIONALIDAD? ¿DIVERSIDAD FUNCIONAL?

Para comprender el nuevo paradigma que arropa al concepto de Diversidad Funcional, para referencia de las personas que se desempeñan en la vida diaria de múñtiples y variadas formas, para asistir sus necesidades individuales e interactuar con el contexto natural y social, requiere de desvestir las concepciones y actitudes deterministas del paradigma médico para explicación de la comúnmente llamada: Discapacidad.
Dis-capacidad, de acuerdo a sus pautas etimológicas es una palabra inexistente... Lo más cercano a ella, es "Capacitare", cuya definición se acerca a "La capacidad de... Con capacidad para... De habilidades en..."
Discapacidad, siguiendo esta lógica semántica, atañe a la falta de capacidad; ausencia de capacidad.
Dentro del marco explicativo clínico y rehabilitador, el déficit en las capacidades motoras, sensoriales, perceptuales o intelectuales, implica por lo tanto, una condición de discapacidad, en cualquiera de estas formas.
Como medios de compensación, la asistencia terapéutica es la adecuada para "Re-habilitar" para su funcionamiento, o déficit, de quien lo presente.
Así, surgen en los ámbitos de salud y de educación, estrategias y acciones dirigidas para atención de las personas con discapacidad.
El primer ámbito se atiende de los apoyos correctivos (Auxiliares auditivos, visuales, de postura y locomoción, fármacoterapia, entre algunos); el segundo ámbito, apertura a las llamadas escuelas de educación especial.
Aunadas a esta visión de asistencia institucional, se encuentran las barreras del contexto, que no pueden salvarse a través de la interacción uno a uno... los servicios públicos, domésticos, recreativos, profesionales,
no responden adecuadamente a las necesidades requeridas para que las intenciones re-habilitatorias sean de impacto y permitan una plena integración.
Esta disparidad de situaciones de vida, el no acceso a las oportunidades para la vida, la carencia de empatía social ante la presencia de personas con capacidades diversas, han sido pesadas vendas para las directrices institucionales y de los Estados.
La proclama de reconocer a las personas a partir de la Diversidad Funcional, y no a partir de una situación de vida en la cual convive con una disminución física (Sea motriz, intelectual o sensoperceptual), es una lucha emprendida por grupos, asociaciones, familias y personas cercanas a esta problemática.
Los avances culturales respecto a aceptar la diversidad humana, han sido también marco referencial para ello.
El concepto Diversidad funcional, pretende superar neologismos, como "Capacidades diferentes" y "Capacidades especiales"; la primera, porque si bien, portamos diferencia en la manifestación de capacidades, influido ello por educación, características personales, y hábitus, de cualquier modo, compartimos un patrón general como especie humana.  Hablar de capacidades especiales, remite nuevamente a caracterizar como "Diferencia extraordinaria".
Diversidad funcional implica pues, situarse en un paradigma más humano, crítico, más allá del neopositivismo.